Con más de diez años de experiencia tratamos de encontrar en las personas las herramientas para conseguir sus objetivos centrándonos en las soluciones.
El Gabinete de Psicología Ítaca es una unidad de salud y bienestar privada, situada en Vigo. Desde el comienzo de nuestra práctica profesional nos hemos preocupado por la eficacia de los tratamientos aplicados y hemos constatado que es el cliente quien resuelve sus problemas. Consideramos que la ayuda del psicoterapeuta será, tal vez, más apreciada en la medida en que sea respetuosa con la capacidad y libertad del cliente para poner en marcha sus propios recursos para resolver sus problemas.
En Ítaca entendemos los problemas psicológicos como problemas de la vida. En ellos es cada persona quien los debe abordar según sus recursos, intereses y valores. El psicoterapeuta desde el respeto al cliente y desde un lugar secundario propone, sugiere e informa sin convencer ni imponer. La acción psicoterapéutica es así un proceso a lo largo del cual pueden ofrecerse elementos que sustentados empíricamente sirvan para que la persona pueda enfrentarse en mejores condiciones a sus problemas de la vida.
Desde el Gabinete de Psicología Ítaca creemos, por tanto, en el ejercicio de la psicoterapia como una actividad global, no despiezada. No colocando por un lado los aspectos psicológicos y por otro los orgánicos, no considerando los elementos explicativos 'cognición, comportamiento o emociones', como componentes reales engarzados por determinados mecanismos, sino como elementos que tienen más un interés abstracto que real. La referencia a la persona como elemento único de referencia en un contexto social.
Desde el punto de vista metodológico, en Ítaca abogamos por utilizar procedimientos que antepongan los datos sobre las especulaciones, aún cuando la obtención de datos sea difícil y cuestionable en algunas ocasiones. El intento, también para el cliente, de que se centre más en las cosas que suceden que en sus interpretaciones, pretende subordinar el papel que el pensamiento debe tener en relación con la naturaleza y curso de la vida, atendiendo más a los hechos desde una perspectiva abierta, e incluso ingenua, que a mundos ya preconcebidos y construídos de antemano.
La forma de trabajo que caracteriza a Ítaca en la práctica de la psicoterapia, se basa en el principio de que los problemas que acusan las personas tienen su origen en una inflexibilidad en su forma de afrontar las diferentes situaciones vitales. Siguiendo el modelo propuesto por Watzlawick en 1978, esta rigidez que acaba derivando en dificultades, tiene su origen en la forma de ver el mundo de cada persona (sus percepciones subjetivas). Como Meinchenbaum (1990) afirma, el "arte de la terapia" es como crear las condiciones para que sean las propias personas quienes lleguen a la solución óptima dentro de su marco perceptivo. Es entonces cuando podemos dar consejo , a pesar de los riesgos que entraña, para sugerir al cliente referencias o prescripciones de una acción por el compromiso de éste, de tal forma que estarán mejor capacitados para realizar ellos mismos las modificaciones adecuadas en su entorno de creencias (Franck, 1961).
Esta flexibilidad funcional permite el ajuste personal del paciente, en base a un ámplio abanico de respuestas de afrontamiento y la capacidad de acoplar la respuesta adecada a cada situción. Consideramos el rol del terapeuta como el de ayudar a los clientes a modificar su mundo de creencias, pero también a menudo se da el caso de que el cambio conductual preceda al cambio de actitudes, animándoles a asumir el riesgo de poner en práctica nuevos comportamientos. En palabras de Watzlawick (1990), al actuar 'como si' ciertas metas y posibilidades fueran reales, los clientes alcanzan una nueva relaidad.
Como profesionales de la psicología, en Ítaca basamos nuetro trabajo en el cuerpo de concimiento válido y fiable, que ha sido desarrollado en la investigación de los procesos psicológicos y el comportamiento humano. Así, como consecuencia, desempeñamos en nuestra labor psicoterapéutica todas aquellas funciones basadas en las normas y principios fundamentales de la ética, recogidas tanto en la normativa legislativa española y europea, como en el código deontológico aprobado por el Colegio General de la Psicología de España, y el Colegio Oficial de Psicólogos de Galicia.
A la hora de la atención que desde Ítaca ofrecemos, uno de los valores más importantes que consideramos básicos es el respeto a la protección de la dignidad y derechos fundamentales de todas las personas, garantizando la provacidad de la información y respetando sus valores en cuanto a las propuestas de actividad y trabajo en consulta.
Consecuencia de este respeto por las personas, es nuestra preocupación constante por la calidad de la formación y actualización de los conocimientos en la práctica de la psicoterapia. Es nuestra responsabilidad profesional el ejercicio de un trabajo que demuestre utilidad, integridad, respeto y validez científica.
En el área de la confidencialidad, en Ítaca restringimos la búsqueda de información personal de las personas a las que atendemos dentro de los parámetros de necesidad y utilidad clínica, con el conocimiento de la persona, y sin recopilar mayor cantidad de información de la necesaria ni utilizarla para otros fines de los establecidos en el compromiso escrito que acompaña a la ficha de cada una de las personas. Tanto las anotaciones como las grabaciones de sesiones clínicas en formato vídeo o dgital (de haberlas) se encuentran almacenadas en un archivo seguro y bajo las condiciones previstas en la Ley Orgánica de Protección de Datos, estando la base de datos limitada en acceso y uso; y debidamente registrada en la administración pública.